jueves, 13 de septiembre de 2012

Este Jueves Un Relato: Ojo por Ojo



Por fin podrían mejorar. Al frente del pequeño restaurant ella y Pedro saldrían adelante. Fátima había aprendido los secretos de la cocina en el Líbano, su tierra natal, viendo a su madre. Era una maga, una alquimista, una artista de los sabores.
Pero las cosas se complicaron. La crisis se llevaba las ganancias rápidamente y no les permitía cancelar la deuda por la compra del local. Y el viejo Marcos exigía y amenazaba. Fátima estaba dispuesta a todo, incluso a aceptar la oferta de ese viejo asqueroso: si no llegaba con el dinero, pagaría con su propio cuerpo. Y así lo hizo a espaldas de Pedro. Pagó, pagó y pagó con la culpa y el asco carcomiéndola por dentro.
El viejo nunca se conformaba, nunca estaba satisfecho. Quería mas, quería incluir en el trato a Nayla, la hija menor de Fátima y Pedro que a los 14 ya era toda una belleza.

Ese fin de semana la oferta de empanadas sorprendió gratamente a los vecinos; el plato del día – guiso de arroz con carne y especias – también tentaba con su delicioso aroma a todo el que pasaba por la puerta del restaurant. Sábado y domingo lleno total, las ganancias se multiplicaron y Pedro estaba exultante. Le extrañó no ver a Marcos, con lo que le gustaban las empanadas árabes … .
Dos días después la policía llegó alertada por una denuncia anónima sobre una caja de basura que despedía un olor nauseabundo detrás del restaurant. Dentro encontraron un torso humano, lo único de lo cual Fátima no había podido deshacerse después de trozar y hervir al viejo.
Bon Appetit.

Nota: Aunque la historia está algo cambiada este fue un caso real. Hay detalles mas truculentos que preferí obviar. La mujer era de contextura fuerte y había trabajado durante un tiempo en un frigorífico donde aprendió a despiezar animales.

La venganza será terrible en lo de Teresa

37 comentarios:

  1. Tremendo Any!!!! Un abrazo un tanto sobrecogido por el relato

    ResponderEliminar
  2. Síiiiiiii!...recuerdo el caso que en su momento fue también capítulo de la serie Mujeres Asesinas!
    Conseguiste -con un breve relato- narrar la historia con toda su carga de perversidad!

    Un abrazo
    =)

    ResponderEliminar
  3. Aiiinnnns, empanadas sabrosonas, gustosas con regusto a venganza cocinada.
    Se dan esos casos, ya lo creo y no me extrañan, se lo merecía el asqueroso, pero ¿y los clientes?
    !Bon apetit! Muy buen relato servido por geniales letras.
    Besito.

    ResponderEliminar
  4. Lo que no se entiende es que siendo tan malo, tuviera tan buen sabor...

    ResponderEliminar
  5. hay situaciones tan límites que se puede perder el control de una misma y volverse loca, y esto es lo que le debió pasar a esa pobre mujer.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Me acabo de quedar a cuadros. Y de todas formas, la actitud de la protagonista puede llegar a entenderse (aunque omitiendo el detalle culinario, claro)

    Un beso

    ResponderEliminar
  7. Hay relatos como él que tú has comentado que a veces parecen ficticios, pero desgraciadamente en la realidad se dan mucho peores y más trágicos, como éste que nos traes. Bien se lo merecía el muy cerdo, antes le tenía que haber dado el finiquito. Muy bueno. Vengo del blog de "censu". Me gusta tu espacio y ya me pasare'más a menudo.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  8. Pues que les aproveche a los comensales, pasado el primer asco pienso que tuvo mucho valor, era el cerdo o su hija, la decisión estaba clara...

    ...seguro que tuvo que picar la carne porque estaría dura siendo de semejante carcamal!!! Y poco que le pasó!!!

    Muy buena esa, bravo!

    Beso.

    ResponderEliminar
  9. Me ha caído pesado este especial, pero lo disfruté mucho. El dato final lo hace real y le da un morbo especial al relato. Excelente Any, cada jueves sorprendes!

    ResponderEliminar
  10. ¿Bon appetit? lo dudo... y dices ¿qué es real? me has quitado las ganas de ir a comer fuera para una temporada... La venganza canibal, nunca mejor dicho... brrrrr!!

    Besos

    ResponderEliminar
  11. Empanadas de carne suave o picante?
    jaja. Un beso!

    ResponderEliminar
  12. Moza! para mí carne , con muchas especias :P

    Hablando en serio, mucha, pero mucha miseria encierran esos dos párarfos.
    Personalmente, siempre fui de la idea de no mezclar negocios con placer (por decirlo de alguna manera) y cada vez me convenzo más de ello.

    Un abrazo, Any.

    ResponderEliminar
  13. Any, un estupendo relato que nos lleva directamente a la literatura del más puro terror. Lo de que es real, cosa que me creo, le añade ese punto de morbo a una historia bien contada.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  14. Te enlazo a mí lista.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  15. Bon appetit, y te quedas tan ancha, después de lo que nos has contado jajajaja
    Buenísimo Any, me encanta el despiece que has armado en un momento.
    Gracias por acudir a la llamada vengativa.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  16. Una vez publiqué un relato parecido con un gato incordiante que sirvió de apetitosa cena a su dueña, pero.. con un humano, nunca se me hubiera ocurrido. Magnífico relato que muestra como la realidad supera a la ficción.
    Le estuvo bien empleado al libidinoso viejo.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  17. Tal como dice Pepe, la realidad supera la ficcion, sabor amargo de venganza... Creo que no comere empanada por un tiempecito ufffff.
    Besos

    ResponderEliminar
  18. No se si podre volver a comer empanadas despues de leer esto : jaja!)
    La realidad alimenta la ficcion de un modo espeluznante.

    ResponderEliminar
  19. Una venganza servida en plato fino, no me extraña la oferta en el precio habia carne regalada. Ufff! que sangre más fria.
    Lo narras con exquisito gusto, como el de las empanadas que llega su olor hasta aquí.
    Besos Any

    ResponderEliminar
  20. Puede que por una vez la venganza sirviera para algo. Besos

    ResponderEliminar
  21. jaja qué bueno!
    estaré atenta a los sabores de la carne con un "delicioso aroma" atrayente... me acordaré de tu relato y de la historia real en la que se fundamenta. Pero M. merecía un viaje largo.

    Un abrazo
    ps:(me gustó)

    ResponderEliminar
  22. Conozco la historia original y hay varias que la emulan a la hora de deshacerse del otro. En este caso especial me gusta que ese viejo inmundo se haya convertido en relleno de empanadas jajaja
    Un besote.

    ResponderEliminar
  23. Por ahí, está brava la cosa!!! Aun recuerdo lo de la Murano y sus macitas...

    Una crónica policial muy bien narrada. En cualquier momento te veo en la redacción de algún diario?

    besos con alerta naranja. Es un sábado lindo para estar guardaditos en casa, leyendo "jueves"!!!

    ResponderEliminar
  24. La historia me recuerda la película Tomates verdes fritos, pero en tu relato es más real, no tan impecable como en la película y más merecido.
    Desde mi moral diría que hizo lo mejor.
    Muchos besos, Any.

    ResponderEliminar
  25. qué bien narrado, Any.

    Creo como dijo alguien por ahí que
    la locura nos vence.
    Hay muchas soluciones antes de cometer semejante atrocidad. No todos los caminos conducían a Marcos. Se podía seguir la vida por otros lados sin tener que llegar a este límite y además, sin que los vecinos tuviesen nada que ver...

    ResponderEliminar
  26. Di que sí, se lo merecía ese viejo asqueroso. Por la avaricia por la carne terminó convertido en empanadas de carne. Y con los huesos una sopita, jajajaja.
    Disculpa este poquito de humor negro.
    Un saludo
    ibso

    ResponderEliminar
  27. Es lástima que le faltó inteligencia para deshacerse del torso podrido. Hubiera sido la venganza perfecta, el merecido final feliz. pero en ese caso no lo hubiéramos sabido nunca y nos habríamos perdido esta historia en la que alguien se decide a hacer lo que tantas veces soñamos con hacer nosotros y no nos alcanzó el coraje o la desesperación.

    ResponderEliminar
  28. wowwww
    que historia eee vaya que truculencia ja y que macabro, pero creo que suele suceder pues creo que he escuchado algo parecido por ahí...

    ResponderEliminar
  29. Ufff yo he escuchado historias asi.... Que áspero se pone todo... Muy bueno tu aporte. Un beso.

    ResponderEliminar
  30. Ay! pero que relato mas macabro! es cierto que ha habido casos semejantes que nada tienen que envidiar a la ficción, pero porque no se llevo el torso a otra parte por dioss!!!
    Buen aporte el tuyo a este jueves de venganza, me estaba faltando el dato bizarro, salido de los archivos de lujo de crónica ja!!
    Te mando un gran beso

    ResponderEliminar
  31. Hecho... jaja
    nos lo pasamos cuando cada una lo necesitemos, porque tú también tienes un generoso magneto de ideas y musicalidad :))

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  32. :))
    la máscara para desenmascararme? de acuerdo, tú el humor y yo, en un principio me quedo con la simpatía, después que continúe la revelación jaja

    Otro abrazo

    ResponderEliminar
  33. Wow! no sabía que esta inspirado en un hecho real!
    De todas maneras estas historias se ve que me llaman porque también disfruté mucho la pelicula tomates verdes fritos (el libro también... aunque no tanto como la peli en su momento, era mas chica y facil de conformar, je!)
    Se ve que tengo un lado macabro (o me gusta hacer justicia, qué tanto!)
    Besos!!!

    ResponderEliminar
  34. ¡Glup!
    Por un lado, lamento las empanadas y el guiso de arroz con carne… Por el otro, me trajo inmediatamente la imagen de Tomates Verdes Fritos; la historia del asesinato de este viejo aprovechador y ladino, no la conocía.
    Excelente ejemplo de venganza terrible, Any. Si alguna vez se dimensionara en toda su crudeza el daño por abuso y se penalizara con toda dureza, la justicia por mano propia sería innecesaria.
    Abrazo Querida Amiga!

    ResponderEliminar
  35. Vi la historias en Mujeres asesinas... que Loco...
    Llegue a tu blog porque me llamo la atención el nombre Remando en san ignacio....
    volvere a visitarte.
    Saludos

    ResponderEliminar
  36. la casa amarilla era lavanda, y fueron uds, hace como 6 años, que un día, me convencieron que fuese amarilla. Por unanimidad aquí finalizaba el reality donde uno terminaría siendo big brother :P
    Por el contrario mi casa entonces amarilla, que reunió a tantos amigos, y era esa "casa estudio" hoy es lavanda: adivinó :)

    ResponderEliminar
  37. Gracias por tu visita y comentario. Supongo que has leído las palabras que dejé en casa de Cass y es cierto, después de no participar en algunas compañeras y amigas blogueras de los jueves no me parecía muy respetuoso colaborar en esta última convocatoria. Es como si... solo como si, traicionase a algunas o les dejara de lado... bueno!! quizá no sea para tanto jaja.

    ¿Estas de mudanza?
    qué tal tu restaurante? encontraste un local nuevo y te trasladaste?

    Espero que todo esté saliendo según lo planeado

    :))

    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar

remaron conmigo