CONVOCATORIA LITERARIA DE LOS JUEVES

Hola a todos. Esta semana he sido conminada … perdón, quise decir convocada por el director de los Jueves para proponer un tema. Espero que se sientan a gusto en mi bote al cual he acondicionado convenientemente para la ocasión. Así que vayan subiendo y acomodándose donde puedan.
Demás está decir que todo aquel que no sea habitué de estas reuniones está cordialmente invitado a sumarse si quiere.

Ahora si, me calzo la gorra de capitán – que tengo para lucir en ocasiones especiales como esta – y termino de poner todo a punto para arrancar mientras uds van preparando su texto. Zarpamos el jueves, recuerden las reglas habituales:

Las normas de Tésalo indican que: Cuando ya hayas subido tu historia, dejame tu URL y publico tu enlace. Se admiten tempraneros que quieran publicar antes del jueves y rezagados que publiquen con posterioridad.

En la vorágine de hábitos, obligaciones, deberes, responsabilidades y demás vericuetos de la rutina, la sorpresa es una rara perla que nos toma desprevenidos. Puede dispararnos por unos segundos hacia un cielo de felicidad o empujarnos al fondo del pozo mas oscuro.
Ese breve estado emocional provocado por un suceso inesperado moviliza nuestra estructura cerebro-corazón y nos descoloca por un instante. Quedamos desarmados, desnudos, con cara de tontos tratando de reacomodar las piezas de la situación.
Fantásticas, terribles, conmovedoras, grandes, pequeñas, antológicas sorpresas … .
Este jueves queremos que nos sorprendas, que tu historia tome un giro inesperado y nos arranque un ohhhhhh!!! un ahhhhhh!!! o tal vez un ehhhh??? da lo mismo. Este jueves queremos que caigan nuestras mandíbulas, que nuestro gesto se transforme en el final del cuento, queremos exclamar “esto no me lo esperaba!”
Sorpréndenos, déjanos atónitos, estupefactos, pasmados y desconcertados, sin aliento en estado catatónico … .
Te esperamos.

Mi jueves

Nerviosa, vuelve a mirarse en el espejo. La duda otra vez, ¿y si no resulta?. Aunque ya se han visto varias veces, se pregunta si está haciendo lo correcto. Presiente que en esta nueva cita cambiará su destino.
Desde el último contacto está esperando impaciente este nuevo encuentro. La posibilidad de decepcionarlo la aterra. Después de conocerlo decidió cambiar algunas cosas de su vida: comer mas sano, hacer deporte, dejar de fumar … quiere estar perfecta para el.
Mira el reloj una vez mas, su corazón late deprisa, siente un nudo en el estómago.
En una hora se encontrarán en Plaza Francia. Comienza a vestirse, le cuesta elegir. Finalmente se decide por un jean y una camisa blanca. Se pregunta si debe maquillarse, un poco de delineador y un toque de color en las mejillas le parece la mejor opción. Agrega un poco de color a los labios. Aunque ha pasado los cuarenta se ve joven aun, pero hoy es una ocasión especial, debe esmerarse.
Falta media hora. Convendría salir ya? No … son unas pocas cuadras y no quiere llegar demasiado temprano, no quiere revelarle su ansiedad.
Piensa en todas las charlas con sus amigas “si yo estuviera en tu lugar … “ , algunas la alentaron, otras opinaron que se estaba arriesgando demasiado. “No estás feliz asi? Estás dispuesta a resignar tu libertad? No lo conocés, no sabés nada de su pasado … te vas a complicar la vida …”.
Quince minutos para las 5. Exhala un gran suspiro para darse ánimo. Le tiembla la mano al poner la llave en la cerradura.
El aire otoñal la conforta mientras camina a paso rápido. El reflejo del sol le impide ver con claridad. Entorna los ojos y lo busca entre la gente. De pronto siente que la emoción y los nervios están a punto de paralizarla, alli está! Se lo ve tranquilo sentado bajo los tilos, mas hermoso aún de lo que lo recordaba. Lleva al cuello la bufanda que ella le regaló y conversa con una mujer sentada a su lado.
Se acerca y le parece que el tiempo se detiene cuando él levanta la mirada. Lo abraza largamente, es pequeño para sus 9 años.
“La solicitud de adopción está aprobada, los papeles están listos – dice la asistente social rompiendo el silencio – necesitamos un par de datos mas y su firma por supuesto”.
El niño le sonríe: “Desde hoy vas a ser mi mamá entonces?”
“Desde hoy seremos una familia si, vamos …”