sábado, 23 de mayo de 2009

Cuando pase el temblor ...



Cuatro días en cama te dejan peor que antes de enfermarte.

La casa es un asco, y no es que me pase la semana limpiando (nada mas lejano) pero he descubierto que cuando hay poco movimiento la tierra va ganando posiciones a pasos agigantados.
Tengo también una pila de ropa para lavar , varias cuentas que se acumularon y no pagué (que poca delicadeza podrían haber esperado a que me sintiera mejor para atosigarme con boletas, como se va a mejorar uno pensando en todo lo que tiene que pagar?), y un montón de cosas atrasadas que tenía que hacer y no hice.
La heladera está mas blanca por dentro que por fuera y “solo queda un limón sin exprimir” como dice Charly, y como puede ser ... si me lo pasé tomando té y sopa?
Pero lo peor de todo es la cantidad de tiempo que uno tiene para pensar, para pensar pavadas mas específicamente. Hay que ver la cantidad de cosas que se le ocurren a uno en estas circunstancias, nada productivo, al contrario.
Como uno se siente mal, los pensamientos son acordes a ese malestar físico, lo cual no hace sino agravar el cuadro; entonces, además de sentirse como si te hubiera pasado la 4º división panzer por arriba, uno se deprime y parece que los huesos te dolieran un poco mas todavía.

En fin, menos mal que ya me siento mejor. Mañana la vida recomienza y es sábado!
Además tengo el domingo y el lunes feriado para recuperarme del “efecto encierro”.
Y los tengo a uds que me hicieron compañía virtual durante esta semana:

Que bueno.-