
*El bondi que te espera o que te para fuera de la parada, porque si, de onda
*El número que te da alguien en la cola del API y que te ahorra 15 minutos de espera
*Encontrar una moneda de un peso en el cordón de la vereda
*El kioskero que te regala un masticable al darte el vuelto
*Que suene esa canción que tanto te gustaba hace 10 años en la radio del taxi
*Que el taxista no te dé charla y te deje escucharla
*El olor a praliné en calle San Martin; el olor a jazmín del país que todavía te asalta milagrosamente en alguna cuadra de barrio ahora en primavera
*El gato que toma sol en la bowindow a la vuelta del laburo; la bowindow en si (que son tan lindas y aquí casi no se ven) llena de almohadones en invierno o flores en verano
*El mate al paso que me tomo con Carmen - la portera del edificio de al lado - a las 7:30 “Tomate otro así no te vas renga, y cambiá la cara que ya amaneció”. Gracias Carmela, sos una diosa
*Cruzarlo a mi vendedor preferido el viernes por la tarde, saludarlo desde la ventanilla del bondi “Ehhh Cascaritaaaa!” y que me reconozca “Chau Doña!”
Pavadas que te hacen pensar que el mundo no es tan miserablemente hostil alla afuera … .
*El número que te da alguien en la cola del API y que te ahorra 15 minutos de espera
*Encontrar una moneda de un peso en el cordón de la vereda
*El kioskero que te regala un masticable al darte el vuelto
*Que suene esa canción que tanto te gustaba hace 10 años en la radio del taxi
*Que el taxista no te dé charla y te deje escucharla
*El olor a praliné en calle San Martin; el olor a jazmín del país que todavía te asalta milagrosamente en alguna cuadra de barrio ahora en primavera
*El gato que toma sol en la bowindow a la vuelta del laburo; la bowindow en si (que son tan lindas y aquí casi no se ven) llena de almohadones en invierno o flores en verano
*El mate al paso que me tomo con Carmen - la portera del edificio de al lado - a las 7:30 “Tomate otro así no te vas renga, y cambiá la cara que ya amaneció”. Gracias Carmela, sos una diosa
*Cruzarlo a mi vendedor preferido el viernes por la tarde, saludarlo desde la ventanilla del bondi “Ehhh Cascaritaaaa!” y que me reconozca “Chau Doña!”
Pavadas que te hacen pensar que el mundo no es tan miserablemente hostil alla afuera … .