Desde que te vi en la foto me
gustaste. Si hubiera hubiera vivido en ese tiempo ... mmm ... me parece que
María se hubiera quedado sin novio ... .
Tu historia de inmigrante aventurero me
conmovió. Supe que saliste de tu casa con ganas de ver que había del otro lado
del mar. Querías ayudar a tu familia. Querías conocer, intentar, experimentar,
mejorar. Querías comerte el mundo como uno quiere hacerlo a los 15 años, solo
15 tenías, increíble.
Nunca pudiste volver a contemplar ese mar
gallego. A veces María te lo acercaba en un chupin de pescado - de río claro -
que no es lo mismo pero es igual, como dice la canción.
Trabajaste duro, sin descanso y tuviste
cuatro hijos que amaron tu tierra a través tuyo. Armaste tu vida aquí y sé que
fuiste feliz, todo lo feliz que la morriña traidora te permitió. Cuando
conseguiste ahorrar algún dinero ya era tarde para tanto viaje, estabas enfermo
y viejo. Y te moriste un día cualquiera soñando con el regreso.
Hace unos meses tus papeles y tus
recuerdos vinieron a parar a mis manos. Y me puse tan contenta. Tu memoria es
ahora mía, la guardaré y la conservaré mientras viva. Algún día nos
encontraremos y nos reconoceremos. Ah si, ya se que nunca nos vimos ... no
importa. La nuestra fue una relación tejida por esas misteriosas arañas que
trenzan tiempo y cariño en su tela.
Si yo fuera María me iría preocupando …
jeje.
Seguimos relacionándonos en lo de San
Fotos: Detalle del carnet de inmigrante de
Ramón, y de el pasaje a Buenos Aires.
Ramón ya en Argentina; detrás la foto está
dirigida a María, en un tono muy serio, con lo cual supongo que se conocían
hacía poco tiempo. Parece que en esa época uno andaba, cual estrella de cine,
repartiendo fotos autografiadas a sus admiradores jajajaja!
Ramón vino de Outes (La Coruña ) y murió en Rosario
hace ya mucho, mucho tiempo.