miércoles, 6 de octubre de 2010

Este Jueves un Relato: Página 24, Línea 3 ... Bip Bip!


“La casa estaba cerrada a cal y canto, con tranca y candado y bajo siete llaves …” (página 24, línea 3 - "El Libro de los abrazos" Eduardo Galeano)

El corazón se parece bastante a una vieja casa con muchas habitaciones que pueden ir cerrándose una a una a cal y canto si es nuestro deseo. Allí guardamos algunas cosas que preferimos mantener lejos de nuestro cerebro: la ausencia de los seres queridos que es larga e infinita como el recorrido de una moneda en un pozo sin fondo; los tiempos de una adolescencia difícil en los que cuestionábamos sin piedad las palabras y la vida de nuestros padres; la pena por el fracaso de algún amor que se partió en mil pedazos y no pudimos reconstruir; el miedo que sigue agazapado y termina encontrando una hendija por la cual colarse; la tristeza azul de los domingos por la tarde; la nostalgia por los amigos que se han ido lejos; la angustia; la culpa; las frustraciones … .
Finalmente nos convertimos en malabaristas, con un brazo sostenemos esta puerta, con una pierna trabamos la otra, con la espalda presionamos una tercera puerta. Intentamos que ciertos pensamientos, ciertos recuerdos y sentimientos no se escapen de la celda que tan bien hemos construido y sellado. En el afán de detener lo que no queremos recordar o pensar, quedamos petrificados, inmovilizados en una especie de trampa. Solo podemos mover los ojitos y ver pasar la vida ….
Esto me sugirió la línea 3 de la página 24 de “El libro de los abrazos” de Galeano.
Pensaba si no será hora de ir abriendo de a poco los compartimentos, pasando el plumero y sacando las telarañas cof cof cof, revisando lo que hay dentro, tirando lo que no sirve, rescatando lo bueno … . Digo, no sea que me falle la fuerza o el sentido del equilibrio, o me pique la oreja y quiera rascarme, o pase una mosca y quiera darle un manotazo … no sea que baje la guardia de golpe, se me vengan la casa y las emociones encima como una avalancha y quede llena de chichones, tapada de escombros como quedaba el Coyote queriendo ser mas astuto que el Correcaminos.
Bip Bip …
Otras páginas nº 24 en lo de Gustavo: