lunes, 30 de marzo de 2009

Fin de semana salvaje!


Pregunto, porque medio mundo se empeña en que el fin de semana sea una maratón de actividades para pasarla bien? Desde el viernes a las 22 hasta el domingo a las 20 mas o menos, uno está supuesto a divertirse como loco todo el tiempo como si fuera el último fin de semana de su vida? Que pasa si uno tiene ganas de quedarse tirado en un sillón como una bolsa de papas (papas negras, sin lavar) leyendo un libro? “Que poca onda che!” Y si uno quiere ir al río? A que? a nada, a sentarse allí tipo vaca mirando pasar el tren (o los barcos en este caso) y no mover mas que los párpados? “Ese es tu plan de domingo? Que aburrido!” Está mal que el plan sea tomarse un termo de mate en el balcón, con la música preferida a todo volumen, para mirar las palomas de enfrente desparramada en una reposera vieja? “A eso le llamás plan? Que amarga!”
Y si, yo te puedo aceptar una (1) actividad social cuanto mucho por fin de semana. Cuantas cosas querés que haga? Si corro de lunes a viernes como los bomberos, porque tendría que seguir corriendo el sábado y el domingo, pendiente del reloj, de lo que me voy a poner, y de donde quedamos en encontrarnos (donde era? me olvidé …) ; no, no quiero, no tengo ganas, no me interesa ir por ejemplo los sábados “al cine, a comer, a bailar y a desayunar a las 7 en un after hour”, de solo pensarlo me canso, me da urticaria. Estoy vieja sin dudas, casi nada de ese plan me entusiasma, salvo quizás el cine. Con los años me he vuelto mas diurna, y mas partidaria del aire libre y del dolce far niente.
No le veo la gracia a atosigarme de cosas para hacer, de gente para ver, de charlas que me interesan cada vez menos; no quiero presiones, obligaciones, ni salidas compulsivas, el finde es mío y hago lo que se me canta.
Así que no way, no cuenten conmigo, ahá si, tengo menos onda que un renglón, soy cero divertida, soy rara, quien me entiende, ... si, ya sé todo eso, no se gasten. Por ahora lo paso bien así, estoy en una etapa contemplativa, y si claro, si cambio de idea les aviso.

viernes, 27 de marzo de 2009

Sábados Literarios: La primera vez ...


Para Mercedes la inspiradora de estos sábados y también para Ardilla que hoy tomó la posta. Un abrazo a cada una.-



La primera vez que entré en casa de la vieja Morselli un impresionante olor a humedad me pegó de lleno en la nariz – “Uajjjj que olor!” – dijo mi hermano que me había acompañado – “Shhhh callate nene!” .
La vieja Morselli vivía enfrente de la casa de mi abuela y vendía huevos, “huevos caseros y frescos” según rezaba un cartel enganchado en la ventana. Mi abuela hacía unas tortas espectaculares y no usaba otros huevos, según ella esos eran los mejores.
Nos había prometido una “paisanita” con dulce de membrillo, - “Cruzate a lo de la Morselli y traeme una docena de huevos” – me dijo mientras se ataba el delantal a la cintura.
-“Que? Noooo, que vaya Javi, yo no voy” -
-“Porque yo? La abuela te dijo a vos nena!”-
-“Vayan los dos. Vayan o se quedan sin torta eh?”- amenazó la abuela.
Cruzamos, -“Hablás vos eh?”- se atajó Javier.
Riiiiiinnnngg !! “HolasoylanietadeJuliaquierounadocenadehuevosdecolor” dije sin respirar.
-“Pasen”- dijo con voz áspera la Morselli. Mi hermano caminaba pegado a mi espalda con cara de susto. Atravesamos un comedor con muebles viejos y olor a rancio, había un gato gordo durmiendo sobre la mesa, que abrió un ojo cuando le pasamos al lado.
Llegamos al patio, allí tenía el gallinero y los huevos para la venta. Mi hermano quedó fascinado con las gallinas, no sé, se ve que en otra vida debió ser ave de corral, porque las gallinas se le acercaron cacareando como reconociéndolo.
-“Tenés gallinas vos?”- preguntó la Morselli con voz de trueno
-“Nnnn nno”- , tartamudeó Javi
-“Hay pollitos ahí en la jaulita, querés uno?”- graznó la vieja
-“Nnnn no te- tengo plata”- contestó mi hermano cada vez mas asustado.
-“Llevate uno, si lo vas a cuidar, te lo regalo”-
Por supuesto que mi madre no quiso saber nada de tener un pollo en casa, mi abuela menos, así que al otro día volvimos con el pollito a casa de la Morselli.
-“Mi mamá no me deja tenerlo”- dijo Javi alargando la cajita de cartón agujereada con el pollito adentro – “Vos me lo guardás aquí y yo lo vengo a ver todos los dias”??-
Que dice este pibe?? La tutea?? Creí que la vieja nos iba a sacar a escobazos a Javi, al pollo y a mi; pero ... no, no solo no nos echó, sino que accedió a tener el pollito en custodia y que nosotros lo visitáramos.
Volví varias veces a la casa de la vieja Morselli para acompañar a Javi, hasta que un dia me dijo: -“No vengas si no querés, no le tengo mas miedo a Maria Luisa”-
-“Maria Luisa? La vieja se llama Maria Luisa???” pregunté sorprendida de que mi hermanito conociera ese detalle.
-“Si nena, y no es una vieja, es mi amiga”
Javi siguió visitando su pollo- al que bautizó Luisito (¿?)- durante mucho tiempo, y a veces hasta le traía huevos a mamá -“Me los regaló Maria Luisa”- decía con orgullo. Nunca supe de que hablaba con la Morselli durante las visitas, de nada creo, eran amigos y no hacían falta grandes charlas, un “hola” al llegar y un “chau hasta mañana” eran más que suficientes.

miércoles, 25 de marzo de 2009

El abanico negro


Carolina llegó a la escuela en quinto grado y desde ese momento nos hicimos inseparables. Caro era hija única y vivía con Coca su madre. Coca era una mujer bajita, algo regordeta, con unos ojos muy grandes y oscuros siempre perfectamente delineados. Se vestía muy llamativa con colores estridentes , usaba muchos collares y aros grandes, y una veintena de pulseras que le ponían un tilín tilín a los ademanes con los que siempre acompañaba sus palabras.
Lo mas llamativo de Coca era el pelo, negro y largo hasta la cintura, lo llevaba siempre peinado en una trenza, que pocas veces dejaba suelta, generalmente la enroscaba formando un gran rodete. Supongo que me llamaba tanto la atención porque la comparaba con mi madre que siempre usó el pelo muy corto, unos aritos muy pequeños de oro como único adorno y la cara lavada.
Pero lo que a mi mas me gustaba era el abanico que usaba Coca; un abanico negro de encaje, con una especie de bailaora, supongo, pintada en un costado. Como me gustaba! Cada vez que iba a casa de Caro contemplaba el abanico que Coca solía dejar dentro de la ponchera sobre la mesa del comedor. Un día me contó la historia del abanico; su madre nacida en Málaga era gitana, a los 20 años conoce un muchacho en el pueblo y se enamoran; en su casa se niegan rotundamente a aceptar la relación porque el no era gitano y amenazan con casarla a ella con un primo que vive en otro pueblo. Entonces la pareja se escapa, se casan y un tiempo después se embarcan rumbo a América; el día que sale de su casa con lo puesto para no delatar su intención de escapar, le pide prestado el abanico a su madre; sabe que no volverá a verla y quiere llevarse algo de ella.
Asi el abanico era el único recuerdo, la única referencia que Coca tenía de su abuela materna a quien solo conoció por los relatos de su madre.

La casa de Caro y Coca se convirtió en mi segunda casa, alli jugué, estudié, crecí, pasé buenos y malos momentos; allí en la cocina de mis amigas lloré a los 16 el final de mi primer amor, cosa que ni siquiera hice en mi propia casa. Ellas dos fueron parte de mi vida y mi familia.
El año pasado le diagnosticaron a Coca un cáncer de páncreas que la fulminaría en 6 meses. Estuvo varias veces internada, la última internación duró como un mes durante el cual fui a verla cada vez que pude. Un sábado a la mañana llego a la clínica y la encuentro discutiendo con Carolina. -“No se quiere cortar el pelo- me dice Caro – y con tantos días en cama la trenza está hecha un matete imposible de peinar. Se lo tiene que cortar.” Caro está triste, nerviosa y agotada, “tengo que ir hasta la obra social, te podés quedar un ratito?” “Claro – contesto- andá tranquila”. Nos quedamos solas. Coca está muy desmejorada ya, pero conserva su sonrisa.
“Te puedo pedir un favor Anita?” – pregunta.
“Si obvio Coca, querés que te vaya a comprar algo?”
“No, decime Any, no te animás a desenredarme la trenza?? No tengo fuerzas para peinarme yo y no me la quiero cortar!!”
Me parte el alma el pedido, no puedo decirle que no. Asi que con mucha paciencia le desarmo la trenza, la verdad es que Caro tiene razón, es una maraña. Voy hasta el kiosko y compro un par de sobrecitos de crema para peinar y arranco.
Me lleva casi tres horas desenredarle el pelo, lo hago despacio, no quiero tironearle ni hacerle mal. Armo la trenza que ahora es gris, y la enrosco no en un rodete sino enmarcándole la cara, para que no le moleste al apoyar la cabeza en la almohada.
Cuando vuelve Caro no lo puede creer, las dos están tan contentas ... . Me despido de Coca que me abraza fuerte y me agradece sin palabras. De saber que era la última vez que la vería, también le hubiera agradecido por tantas cosas! o me hubiera quedado mas tiempo o algo, no sé . Coca murió tres días después, a fines de noviembre.

Ayer feriado me llama Caro para invitarme a comer, “venite que el Gordo quiere estrenar el disco que se compró con un pollito a la cerveza”. Ok voy; un éxito el pollo, estaba buenísimo!
Se hace larga la sobremesa, la familia del Gordo propone tomar unos mates pero yo paso, son las cuatro y media de la tarde ya y tengo un par de cosas que hacer en casa, así que me despido y Caro me acompaña hasta la puerta:“Antes de irte, tomá esto es para vos” – me da un paquetito alargado envuelto en papel de regalo.
“Que es esto? – pregunto- no es mi cumple hoy ...”
“No ya sé, esto – me dice- es un regalo de Coca para vos” .
Abro el paquete y adentro está el abanico negro; se me nubla la vista, “estás loca, como me vas a dar el abanico de tu vieja?”
“Ella quiso , te acordás del sábado que la peinaste? Bueno, se quedó tan feliz ese día! dijo que quería agradecerte y sabía que te gustaría conservar el abanico negro, que en realidad siempre había pensado en regalártelo, pero se le fue pasando ... charlamos tanto ese sábado, nos acordamos de tantas cosas ... y vos estuviste siempre presente. Te quiso mucho mi vieja sabés?”
Tengo un nudo en la garganta que me impide hablar, asi que le doy un beso a Caro y me voy corriendo.

No tengo su gracia para usar el abanico, no pega con los jeans ni con el tipo de ropa que uso habitualmente. Para una fiesta quizás ... mmm si, puede ser.
Mientras tanto tengo pensado llevarlo a que le hagan un soporte o algo para colgarlo en la pared del living, desde allí me va a alegrar la vista y el ambiente y seguramente a Coca le gustaría la idea ...
.
Pido disculpas por la redacción, lo subo sucio como va saliendo porque estoy en mi hora de almuerzo y no tengo demasiado tiempo. En casa la señal de Internet no anda bien y no quise arriesgarme a que se me vayan las ideas y la emoción que todavía me dura.
Espero que sea medianamente legible.-

domingo, 22 de marzo de 2009

La tía


Tengo 12 sobrinos entre 0 y 15 años, es un número eh? Los veo un par de veces por año porque ninguno vive en Rosario y a veces hasta los extraño …


Con Juan, (7)

Juan: Tía puedo ir arriba a jugar con Julián?
Any: No.
Juan: Daaaale, porque no? Puedo ir?
Any: Te invitaron?
Juan: No.
Any: Entonces no, uno no va a la casa de alguien sin que lo inviten primero.
Juan: Porque? Vos siempre venís y nosotros nunca te invitamos … Puedo ir?
Any: …. si … andá.


Con Mati, (5) y Rosario (3) en un local del Shopping

Ro: Tía me comprás el perfume de las princesas?
Any: No, no puedo gastar plata, soy pobre.
Ro: Y la cartera de la Barbie?
Any: No Ro, no tengo plata, soy pobre.
…………………………………….
Ro: Tia me comprás los sellitos de Kitty?
Any: No puedo, soy pobre como una rata.
…………………………………….
Ro: Tia me comprás plastimasa?
Mati a los gritos: No te va a compraaaaar nadaaaaa nena! No ves que la tía es pobre como una rata????
Todo el local entero me mira … cri cri cri ….


Con Damián (3)

Dami: Putos, putos, putos, putos, …..
Any: Basta Dami …
Dami: Putos, putos, putos, putos, …
Any: Cortala che!
Lo agarro de un brazo y lo saco al patio.
Any: Cuando termines con eso volvé.
…………………………………………
Toc, toc
Dami: Tengo frío acá … Puedo entrar y decir pedo?
Any: …. Está bien ….. entrá.


N de la R: En realidad siempre los extraño, aunque envejezca un par de años en cada vacación =)

viernes, 20 de marzo de 2009

Sábados Literarios: Buenas Noticias


Dedico estas buenas noticias del primer sábado de otoño a Mercedes con mucho cariño.


Recientes investigaciones realizadas por prestigiosos científicos de nuestra Universidad local, han comprobado la eficacia de la pócima que neutraliza el hastío producido por la rutina, ideada hace tiempo ya por Doña Nicanora Sosa, mas conocida por todos como Mamá Nica.
Dicho brebaje, ha demostrado largamente y por el uso popular, poseer propiedades sorprendentes y terapéuticas para paliar desgano, aburrimiento, desmotivación, tedio, indiferencia, desinterés y toda la gama de sensaciones que acompañan a las actividades repetitivas y rutinarias. No posee efectos adversos comprobados, es de fácil administración y agradable al paladar. No produce adicción, pudiéndose suspender su administración en el momento que se considere conveniente.
Su efecto, notorio desde las primeras tomas, mejora sensiblemente el carácter y produce un estado de bienestar general en el paciente. Incrementa la frecuencia cardíaca, la voluntad, las sonrisas, y la buena predisposición en general.
Es altamente recomendable en casos de hartazgo laboral y relaciones interpersonales monótonas.
En avanzada etapa de proceso industrial, dicho medicamento se presenta inicialmente en su forma original de jarabe rosa-chicle y podrá solicitarse próximamente en droguerías y farmacias de la zona, a precio accesible.
Una parte de las ganancias será donada, según pedido especial de Mamá Nica, al comedor comunitario infantil de nuestro pueblo.


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Informamos que ha terminado por fin la remodelación de la plaza principal de nuestro querido San Ignacio.
Un afamado carpintero de la zona, el Señor Armando Esteban Quito, ha querido hacer una especial contribución regalando los bancos que desde hoy adornan ese espacio verde. Fabricados en fino roble, estos bancos tienen además características especiales a saber:
*Cuentan con un sistema masajeador de última generación que brindará a los paseantes un momento de relax, provisto por unos rodillos especiales instalados en el respaldar de los asientos. Dicho servicio es optativo y se activará pulsando el botón rojo inserto en la pata delantera derecha del banco.
*Estos bancos cuentan asimismo con un dispositivo que les permite convertirse en cama para quienes deseen experimentar la sensación de dormir al aire libre bajo nuestro mundialmente famoso cielo estrellado; el servicio estará disponible solo de 22 a 6.00, hora en que el usuario deberá dejar libre el lugar. Pueden solicitarse mantas, almohadas y chocolate caliente gratis en la caseta del extremo norte de la plaza.
Invitamos a todos a la inauguración que tendrá lugar mañana a las 15 hs, con un concierto de música litoraleña y una suelta de lechuzas blancas. Los esperamos.

martes, 17 de marzo de 2009

Cambia, todo cambia ...


Carloncho llegó a casa de casualidad; lo habían dejado dentro de una caja de cartón en el umbral de la casa de al lado. Mi hermano lo vio y lo cargó en su mochila.
Era una rara mezcla de ovejero belga y vaya a saber que, hermoso, inteligente, compañero, de porte majestuoso pero … era mordedor. Su pequeño hobby consistía en morder a todos los desconocidos que llegaban a casa; no discriminaba: soderos, carteros, vendedores, visitas. Nunca terminamos de entender si lo que lo impulsaba era su espíritu salvaje de perro-mezcla o si esa era su forma de darle la bienvenida al que llegaba. Claro, los visitantes no apreciaban el detalle.
Por supuesto que con nosotros era el mejor perro del mundo, una especie de caniche toy tierno y gigante siempre dispuesto a jugar y a divertirse.
Carloncho nos trajo un millón de problemas, hasta una denuncia en la seccional del barrio por haber mordido a Don Gerardo, nuestro vecino de la esquina, que tuvo la mala idea de empujar la verja y entrar sin llamar primero. Creo que los problemas cardíacos de Don Gerardo comenzaron ese día, cuando tuvo que treparse al tapial de un salto con el pantalón roto, mientras el perro le seguía enseñando los dientes desde abajo.
Después de este episodio, mi madre opinó que ya había tenido demasiada paciencia y que tampoco estaba dispuesta a terminar sus días en la cárcel debido a la afición masticatoria del Carlo. Se decidió entonces (ella decidió en realidad) que el perro empacara sus pocas pertenencias (una manta vieja sobre la cual dormía, una pelota de goma rayada y un par de huesos caracú añejos) y saliera para siempre de nuestras vidas. No hubo ruego, ni llanto, ni argumento que la convenciera. Carloncho partió al otro día rumbo al campo de unos amigos que accedieron a llevárselo para que hiciera allí las veces de perro guardián.

A la semana nos avisaron que el Carlo se había escapado, ya nunca volveríamos a saber de el ni podríamos visitarlo como nos habían prometido! Se redoblaron entonces los lamentos, los lloros y las recriminaciones.
Pasó un mes, pasaron dos, nos fuimos resignando y olvidando del episodio, pasaron tres meses. Una noche mientras mirábamos la tele, escuchamos el ladrido ronco de nuestro perro. Salimos corriendo al jardín … y allí estaba! Lo habían golpeado, tenía una oreja partida y una de las patas traseras colgando literalmente, apenas podía caminar, sin embargo movía frenéticamente la cola y lloraba, si lloraba de felicidad. Nosotros también llorábamos claro. Había recorrido mas de 100 km de vuelta a casa.
Carloncho volvió cambiado, ya no gruñía ni ladraba fuerte, no mostraba los dientes y mucho menos mordía, ni un amague siquiera. Como si en esos meses hubiera hecho un retiro espiritual con perros tibetanos, un seminario de filosofía perruna, un curso de insight canino, su personalidad había dado un vuelco radical y definitivo.
Nunca supimos que le pasó pero ya no hubo necesidad de atarlo, ni de sacarlo con bozal y correa; deambulaba suelto por cualquier lado y terminó siendo la mascota de todos en el barrio. De todos menos de Don Gerardo que nunca quiso aceptar que la gente, perdón, los perros cambian.

Para mi Dani, que ama la historia del Carlo, y hoy ya tiene un corazón sano :) :) :)

domingo, 15 de marzo de 2009

Shhhhhh !!!


Cuando me enteré de que me habían pasado el premio de las rosas estaba trabajando (estemmm ...bueno si, cada tanto para distender un poco me meto unos minutos en internet, como todo el mundo bah.), “Eeeepaaa que bueno!” pensé; de lo que no me di cuenta es de que había pensado en voz alta. “Que pasó?” _ dijo Estela; “Que es lo bueno?” - dijo Emi , siempre tan concentradas en su tarea estas chicas, ja!
-“ Ehhh, ah no, nada ... un chiste que me mandaron ... pero lo eliminé que tarada”- rematé como para que no me siguieran preguntando.
Y me quedé pensando ... pucha, me hubiera gustado contarles el tema de las rosas y las palabras, sobre todo a Estela que sé que le interesaría. Pero como les voy a contar si nadie sabe del blog.
No, no lo comenté con nadie, ni familia, ni amigos, ni en el trabajo, ni en ningún otro lugar. Me gusta tener algo exclusivamente mío, una actividad absolutamente al margen de toda mi rutina diaria. Me gusta entrar en San Ignacio, subirme a mi bote y salir a visitar otros blogs, saludar a los que pasan por este rincón, reírme con las ocurrencias de algunos y emocionarme con las palabras de otros. Aquí soy Any, mas anónima que de costumbre, y puedo hablar de lo quiera cuando quiera; puedo recordar el pasado y escribir sobre mi presente; puedo mostrarme triste, tontamente esperanzada o malhumorada; aquí puedo volver a tener 15 años o transformarme en una anciana de 102 en un segundo; el ciberespacio me protege. Y no tengo ganas de contarlo a los que me conocen o de explicar nada a nadie. Por el momento es así, lo que no quiere decir que mañana cambie de idea, nunca digo nunca.
Quería preguntarle al que pase hoy por acá, como es en su caso, si contó en su casa sobre la actividad bloguera (bueno, para los que no viven solos es medio como inevitable, salvo que se conecten desde el laburo o de tanto en tanto), o si lo contó a los amigos y conocidos, o si lo contó a alguien bah ... y por que sí (contó) o por que no (contó).
Simple curiosidad, solo para saber si soy la única “oscurantista” ; )

viernes, 13 de marzo de 2009

Sábados Literarios: Anuncio


Leyendo a Mercedes http://www.mercedesmartinalfaya.blogspot.com/ me entusiasmé con su propuesta de Los Sábados Literarios y quise participar dejando mi pequeño anuncio.

Se busca:

Planta de interior, preferentemente de la familia de las azaleas

Se requiere:

*Que sea altamente decorativa, dado que esa será su función principal
*Que tenga nociones básicas de supervivencia para minimizar los riesgos a los que se verá expuesta por olvidos, mudanzas, y/o ignorancia de su futura dueña
*Que sea paciente, discreta y reservada. Deberá guardar el más estricto de los silencios sobre todo lo que vea y oiga dentro su futuro hogar
*Que sea sensible y esté dispuesta a florecer, al menor dos veces por año

Se ofrece:

*Agua, tierra , fertilizantes de la mejor calidad y maceta elegante, gratuitos
*Ambiente soleado y tranquilo por lo menos hasta las 20 hs en que regresa su dueña
*Música funcional en la línea del rock, pop y jazz; si tuviera otras preferencias musicales serán atendidas con todo gusto
*Dedicación, compañía y una vida sin (demasiados) sobresaltos

Para mas información, contactarse con Any en este mismo espacio.
Gracias.-

jueves, 12 de marzo de 2009

No hay dos sin tres: Palabras como rosas


Me dieron un tercer premio, me estoy malacostumbrando!
A este no lo conocía y me gustó desde que lo vi en un blog amigo; me llamó la atención la comparación entre las palabras y las rosas, hermosa combinación.
Tanto me gustó que se ve que alguna entidad superior conmovida dispuso que las rosas pasaran por mi rincón. Llegaron desde España, de la mano de Paco, a quien agradezco infinitamente por esta distinción, por su generosidad para con una novata en este métier y por sus elogios.
Gracias! Aquí lo pongo entonces en un lugar preferencial dentro de mi pequeño bote.
A este catalán (sos catalán Paco o estoy metiendo la pata?) al que tanto le gusta escribir lo pueden visitar en:
Sus palabras transmiten la pasión de las rosas, son humildes y dulces como las margaritas, elegantes y refinadas como las orquídeas y siempre coloridas como las gerberas. Sonaste Paquito! En un segundo te convertí el blog en el Jardín Botánico, ja!

Las reglas son simples: *Debe otorgarse a blogs que se consideren gestores de la palabra en todas sus formas y *Debe mostrarse y compartirse incluyendo el link de quien lo entregó, y no olvidar avisar a quienes les sea concedido.
Quiero compartirlo con:
*La Capitana del Espacio: porque su blog es uno de mis preferidos y porque anda medio tristona, arriba Capi! http://www.capitanadelespacio.blogspot.com/
*Urugaucho: porque me gusta como usa las palabras para contar pequeñas cosas sobre su vida y su entorno http://www.comoelsalmon.blogspot.com/
*Ana: porque con sus escritos siempre nos arranca una sonrisa, volvé Ana, te extrañamos! http://www.dalechichi.blogspot.com/
*Mariela: porque usa su camarita para mostrarnos cosas insólitas de Rosario y también maneja las palabras con solvencia, como mostró en su último post. Una capa. http://www.movimientosbreves.blogspot.com/
*Ojo: que me va a sacar corriendo porque ya me avisó que los premios no son lo suyo. Pero no me importa nada, le mando las rosas para Uruguay porque me está mostrando un poquito la tierra de mi abuelo que aún no conozco http://www.elvidrioenelojo.blogspot.com/

Por último quiero decirles que me encantan los premios, pero sé que muchos no son de la misma idea y están en todo su derecho. Para mi es un gusto pasarlo a la gente que elegí y como este medio es muy democrático, cada uno decide que hacer con el, si colgarlo o no, si pasarlo o no. Y todo bien.
Un beso para todos.-

lunes, 9 de marzo de 2009

La Radio de Dios


Trabajo en un estudio jurídico, somos ocho personas, cinco abogados y tres secretarias.
El mas viejo de los jefes es un personaje muy particular, rayano en lo insoportable diría yo, que tiene dos millones de manías y costumbres caprichosas, adquiridas en 37 años de profesión y agravadas por la edad. Resignadas lo soportamos, con el único aliciente de saber que falta poco para que se retire definitivamente.
Este hombre vive en su mundo de expedientes, pleitos, cédulas y oficios judiciales, haciendo caso omiso de todo cuanto lo rodea; nunca recuerda que día es ni su propio número de celular, si es invierno o verano, si su mujer cumple años o si el día siguiente es feriado; ni siquiera recuerda todavía nuestros nombres, para el somos “las chicas”.
Todo, absolutamente todo, hay que recordárselo, anotárselo en la agenda, repetírselo varias veces y aun así, nunca estamos seguras de que su obnubilado cerebro lo haya registrado.
Visto desde otro ángulo, es admirable su poder de concentración; si está contestando una demanda o estudiando un caso, podría pasar la comparsa Ará Berá por el medio de su oficina o desarrollarse un campeonato entero de sumo, que seguro no lo notaría.
La cosa es que hace unos días apareció con un pequeño minicomponente porque según el la música clásica que pensaba escuchar, contribuiría a bajar su nivel de stress (¿?). Lo instaló en su oficina, sobre una pequeña mesa ratona que hay pegada al escritorio donde tiene la computadora, cuyo teclado aporrea durante ocho horas con la furia de un orangután rabioso.
Debo aclarar que la mesita, que debe haber formado parte del mobiliario del camarote de Colón en su primer viaje a América, desafía por su antigüedad todas las leyes de la física. Está tan descolada que se bambolea de un lado al otro todo el tiempo, pero extrañamente resiste el peso de los expedientes, libros, y papeles que el jefe acumula diariamente sobre ella.
Como sea, allí instaló el aparato y clavó el dial en Radio Clásica. Empezó el concierto; durante un par de horas Mozart, Bach, Puccini, y Vivaldi, musicalizaron el estudio, mientras el tecleaba como siempre de forma enajenada. Entretenida con lo que estaba haciendo, ya casi no escuchaba hasta que Emilia me hizo notar que de la oficina salía una melodía extraña.
_ “Che, Beethoven también componía reggaeton?”
_ “Que????”
_ “Escuchá nena!”
Efectivamente, era un ritmo parecido a los que suele entonar Daddy Yankee, pero con una letra extraña: “Si el Señor me abandona, si el Señor me abandona, que será de mi alma, que será de mi vida …..”
_”Que carajo es eso? El viejo piró mal…!” _ dijo Emi muy seria, _”Dale vamos a ver”.
Nos acercamos a la puerta sin hacer ruido; el jefe seguía escribiendo como si nada mientras en la radio sonaban los primeros acordes de El bombón asesino, pero con una letra del estilo: “Mi Señor Dios es diviiiino, el marcará mi destino …”
_”Naaaa, me muero!, te juro que si me lo cuentan, no lo creo! Que le pasa a este tipo, no escucha?” _
_ “Y no Emi, si no se da cuenta de nada. Se le corrió el dial , con los golpes que le pega al teclado hace mover la mesa y con tanto traqueteo, terminó escuchando la radio de los evangelistas!, Le avisamos?”_
_”Noooo, dejalo! Un toque de espiritualidad le va a venir bien; además quiero ver la cara del Dr. Gomez que tiene que venir a las 5, cuando escuche que buen gusto musical tiene su colega, jajajaja!”_

No sé que pasó con el Dr. Gomez porque finalmente no me lo crucé; eso si, al repartidor de los botellones de agua lo enganché moviéndose al ritmo de una cumbia mística mientras recargaba el dispenser: _”Che que onda tiene el Doc eh? Una maza el tordo!”_
Glup!!!

LLegó el segundo.-




Tengo un segundo premio para llevar en mi viaje. Este llega de parte de Abrujandra a quien agradezco de todo corazón por haber pensado en mi.
Pueden leer las aventuras y desventuras de Abru aquí: www.abrujandra.blogspot.com
Se supone que lo tengo que lucir, cosa que estoy haciendo muy orgullosa, y elegir a 15 personas para pasarlo.
Recorriendo un poco los blogs que acostumbro leer, veo que la mayoría ya lo tiene, por eso prefiero dedicar este premio con mucho afecto a la gente que leo siempre; son muchos, incluso hay algunos a quienes leo a diario, pero nunca he comentado, para ellos también va mi dedicatoria, aunque no se enteren.
Un beso para todos.-

martes, 3 de marzo de 2009

La bandera de los loosers


En mi colegio el turno mañana izaba la bandera, el turno tarde la arriaba. En cada turno le tocaba una semana a cada curso, a la mañana se cantaba “Aurora”, a la tarde el “Saludo a la Bandera”.
Esta era una tarea reservada para los mejores promedios, los alumnos top, los demás ni nos acercábamos al mástil, solo formábamos en el patio y cantábamos sin demasiado entusiasmo ...... nuestro patriotismo era directamente proporcional a nuestras calificaciones. El honor de manipular la bandera no alcanzaba a los “loosers” .
Esa tarde el tema de la bandera le tocaba a nuestro curso; a eso de las 15 hs el cielo se puso negro y se escucharon los primeros truenos. “Ya esta lloviendo! Hay que cerrar las ventanas y bajar la bandera” – chilló la maestra – “a ver, Juan y Ana, vayan a buscarla , rápido antes de que llueva mas fuerte!”.
Salimos disparados con Juan hacia el patio, “dale apurate , vos anda bajándola que yo busco la caja” - le dije. La bandera se guardaba dentro de una caja de madera debajo del mástil, donde también estaba la ruedita que manejaba el mecanismo de izado o arriado.

Alli estamos entonces los dos solos. Cada vez llueve mas fuerte, saco la caja y la abro, dispuesta a que Juan me pase la bandera para guardarla , pero cuando levanto la vista la veo flameando alto todavía, está bajando si, pero muy despacio, no llega ni a la mitad del mástil: -“Dale que pasa? Esta trabada? Dale Juan que nos vamos a empapar!”-. Juancito no me escucha, está como hipnotizado, gira la ruedita despacio mirando la bandera y lo escucho cantar bajito. “- Juaaaaannnn! Movete, que hacés?". - “Salve argentina, bandera azul y blanca ...pará ….nunca bajé la bandera … cantá conmigo, cantá dale”- me dice. Está emocionado! Yo nunca había sentido ese tipo de emoción “patriótica” (y tampoco me ha vuelto a pasar muchas veces) sin embargo le obedezco sin entender mucho porqué, canto junto con el en voz baja mientras miro como va bajando la bandera.
Ahora llueve fuerte, nos estamos haciendo sopa mientras la maestra nos hace señas frenéticas desde la ventana para que entremos; de reojo la vemos, pero hacemos como que no.
Juan y Ana por única y última vez en toda su carrera escolar, son los elegidos para arriar la bandera, y no van a desaprovechar la oportunidad. Ni a Juan ni a Ana les alcanza el promedio para repetir la hazaña, así que es ahora o nunca, sin fotos, sin testigos, sin poder avisarle a nadie! A dúo cantan el “Saludo a la bandera” entero, guardan todo, se sonríen uno al otro y vuelven al salón chorreando agua pero contentos, a pesar de la cara de ogro de la maestra.

Teníamos 9 años, estábamos en 4to grado y nunca habíamos cruzado mas de dos palabras con Juan hasta ese día; a partir de alli se creó una conexión entre los dos que sigue hasta hoy.
No muchos conocen la historia. Lo que compartimos con Juancito ese dia, “la bandera de los loosers”, quedó como uno de los mejores recuerdos del cole, un guiño entre los dos, un pequeño acto de justicia finalmente, porque los loosers también tenemos bandera … .

domingo, 1 de marzo de 2009

Zoquete inflexible


Nuestra vida intenta estar “ordenada” por un sinfín de reglas, mandatos, órdenes, reglamentos y etc, etc. Se supone que están allí para ser cumplidos y para que cada uno no termine haciendo lo que se le canta, que sería tentador eh?, pero en la práctica terminaría generando un infierno.
Sin embargo creo que hay que tener una postura mas generosa o un poco de criterio para manejar reglas, ejemplo:

Todos los días paso por un Juzgado a retirar expedientes para fotocopiar. Los retiro dejando mi documento, saco las copias, devuelvo los expedientes, me devuelven el documento. Siempre me atiende la misma persona que, naturalmente, después de 8 años ya me conoce, sabe como laburo, sabe que no me atraso en devolverlos, sabe que no lo voy a joder. “Sin documento no hay expediente” reza un pequeño cartel botón a la entrada. Ok, todo bien; todo bien hasta el viernes en que por primera vez en tooooodo este tiempo me olvido el DNI, que marmota ... .
Empleado: -“Disculpame, tengo órdenes estrictas, no te puedo dar el expediente”-
Pienso: Ehhhh??? Si claro, yo comprendo que tenés órdenes, que esas son las reglas, que estás ahí para eso justamente, para que las cosas no desaparezcan. Pero hace 8 AÑOS que me conocés, no podés obviar el reglamento por una vezzzz???
Any : “Si ya sé, sería por esta vez, si vuelvo a mi casa a buscar el documento pierdo la mañana entera.”
Empleado: “Si hago una excepción con vos, tendría que hacerlo con todos., me estás poniendo en un compromiso, si mi jefa ….”
Any : “No te quiero poner en ningún compromiso, tampoco te estoy pidiendo que entres y mates a alguien, son diez minutos y te lo devuelvo.”
Pienso, y ya me estoy enojando: Tu jefa un corno querido; yo conozco el movimiento del juzgado, tu jefa viene después de las 9, toma café, habla por teléfono, hace el crucigrama de Clarín y se depila las cejas (juro que la vi!) y con suerte después de las 10 se interesa por lo que está pasando alli. O sea, te estoy pidiendo un favor, un favor después de 8 años no es mucho no?
Empleado: “Mirá flaca, no es falta de voluntad , te ayudaría si pudiera…”
Any : “Si es falta de voluntad, de solidaridad y de flexibilidad. Yo no soy una desconocida para vos. Sabés que no te voy a cagar, ni tampoco me interesa fugarme con el expediente. Hay que tener criterio propio para cumplir órdenes también, sino sos un holograma detrás de un mostrador, un zoquete que no tiene capacidad de tomar media decisión por su cuenta. Pero dejá gracias, ya veo como me arreglo”
Empleado: ………………………………………………

Emilia: Ah jajajaj! En serio le dijiste zoquete?
Any: Si le dije, estuve mal no?; pelotudazooo!!!! era lo que tendría que haberle dicho! Y no te rias tanto que el lunes vas a tener un juzgado mas a tu cargo …