jueves, 6 de octubre de 2011

Este Jueves Un Relato: "Ídolos"



Esta gente de los jueves exhibe ingentes cantidades de inspiración. De donde la sacan me pregunto? No entiendo. Mientras yo me devano los sesos en pos de una idea salvadora, me desespero, ruego a los dioses, entreveo incluso la posibilidad del plagio … estos tipos escriben 14 textos diferentes sobre el tema propuesto.
Tanto es asi que abren nuevos blogs para publicar sus historias; cada uno de ellos tiene un promedio de 20 blogs diferentes y todavía no les alcanza. Por eso piden blogs prestados, éste pongamos por caso.
En un acto de generosidad desinteresada (mentira, ya se lo cobraré con intereses jejeje) le presto hoy mi blog a otro juevero y de paso disimulo un poco el hecho de que mis musas personales han decidido abandonarme. Vuelvan!
Desde Vezdemarbán, con uds el Sr. Don Gustavo hablando de “Idolos”:

http://www.callejamoran.blogspot.com/ (cualquier queja ya saben donde dirigirse)
Para los que quieran seguir leyendo sobre Ídolos, este jueves la reunión es en lo de Cass:
http://www.elbalcondecas.blogspot.com/

“Mi inicio está hecho de ruidos, de dos ruidos concretamente, que se siguen el uno al otro con una rapidez semejante a la del parpadeo... así, el primer ruido de mi génesis es un sonido metálico agudo, muy agudo, el del martillo al golpear sobre el cincel. Es un ruido tan perecedero que en cuestión de apenas un suspiro ya es seguido por mi segundo sonido iniciático: el del cincel al incidir sobre mi piel pétrea, el del cincel al hacer saltar de mi piel polvillo arenoso. Sumando estos dos sonidos una y otra vez, con esa monotonía tenaz del que quiere llegar al final del camino, con esa persistencia del que sabe que a la finalización de una tarea está la luz, incluso el alma, la piel fría y pétrea que conforma mi inicio amorfo va desapareciendo en forma de suspiros de polvo. En un momento dado, dejo de exhalar polvo, dejo, en fin, de respirar, pues he llegado a quedarme sin mi piel pétrea y amorfa dejando paso al alma que, cautiva en esa mi primera piel, aflora con forma de estatuilla que será adorada, incluso idolatrada por gentes semejantes a este escultor que liberó el alma que yo escondía bajo una capa más o menos gruesa de piel pétrea.”