domingo, 28 de octubre de 2012

BARAJAR Y DAR DE NUEVO ...




Y que remedio – me digo mientras me pongo cómoda ahora que no hay nadie – que remedio … habrá que acostumbrarse.
Pasa que ir de mas a menos no es la idea, ni cerca. Uno siempre intenta, aspira a ir mejorando. En todo, mejorando en general digo. Pero bueno, no es este el caso.
Me mudé hace 15 días a una nueva oficina.
Y? Que tal? – dirá Ud.
Y … mal  - diré yo.
Porqué? – dirá Ud.
Que le imp … ah no perdón, es la costumbre. Bueno vea, para empezar es un lugar mas chico, y no es que yo pretenda trabajar en el palacio de Versalles pero … me gusta tener cierto espacio vital a mi alrededor. Odio la idea de esa proximidad casi rayana en lo promiscuo que tenemos ahora. Odio estar al alcance visual de mi jefa y que pueda ver en todo momento que es lo que hago y lo que dejo de hacer (sobre todo esto).
Tampoco me gusta la oscuridad. Como?  - dirá ud – no hay luz? Bueno si. Luz, lo que se dice luz hay, uno hace click en la llave y se hace la luz, luz artificial. Luz solar no, nada, cero. Me siento como una especie de rata de laboratorio, nunca sé si es de día o de noche, no sé si hay sol o está nublado. Como no hay luz, tampoco hay posibilidad de vida vegetal, salvo que me compre unos líquenes o una planta de plástico.
Además me queda mas lejos de mi casa, puedo caminar pero pierdo mucho tiempo, puedo tomar el bondi pero pierdo mucho dinero (considerando que tengo 4 pasajes diarios porque trabajo horario cortado 4 y 4). Y hay mas … pero hasta yo estoy harta de oir mis propias quejas que no me llevan a ninguna parte, al contrario.
Bueno – dirá Ud. – pero algo positivo habrá … . Si – diré yo – lo positivo, muy positivo, es que tengo trabajo, que es un punto definitivamente importante. Pero en todo lo demás retrocedí. Y eso me tiene desorientada, fuera de eje, buscando la forma, el camino, la pista que me permita acomodarme.
Habrá que barajar y dar de nuevo. Mientras tanto tendrán que hacerme el aguante y bancarme el mal humor y las catarsis, que para eso servirá mi San Ignacio querido hasta que amaine.