sábado, 25 de septiembre de 2010

Fronteras


Las fronteras demarcan el territorio de un país, pueden ser aéreas, territoriales, fluviales, marítimas o lacustres.
Es impensable considerar su ausencia o imaginarlas elásticas, pero puede suceder.
Una tarde gris de un sábado cualquiera, las fronteras se borran y solo queda la gente. La gente que habla diferente pero ríe parecido; la gente que tiene otras costumbres pero los mismos sueños en todas partes; la gente que en cualquier lugar se alegra, sufre, espera, teme, llora, se divierte, se indigna, se angustia, disfruta, se desmorona y vuelve armarse una vez mas. Igual, en todos lados igual.
Y es que esencialmente somos los mismos en cada rincón del planeta, pasajeros en tránsito, millones de soledades buscando reconocernos en el otro.
Eso pasó esta tarde, nos juntamos y comprobamos que detrás de las fronteras somos uno y el mismo.
Tiene razón Galeano, los mapas del alma no tienen fronteras.

A los amigos Casandra, Gustavo, Verónica y María José, gracias por el rato compartido