miércoles, 22 de abril de 2009

Río marrón

Para Casandra y para Tres Puntos que quisieron conocerlo ...
El río fue desde siempre mi conexión con la ciudad.
Nací aquí en Rosario cerca del Paraná y desde chica tuvimos una relación especial. El río representa muchas cosas para mi: recuerdos de paseos los domingos por la mañana con mi padre, días de verano en la playita de Regatas, cruces a la isla en la vieja lancha de algún amigo, promesas de amor adolescente con los pies en el agua …



El río, siempre el río.
Allí voy cuando estoy triste, me ayuda a pensar, me relaja, me sirve de psicólogo, me hace el aguante.
He vivido en otros lugares y la verdad es que no extrañé demasiado la ciudad, pero me encontré muchas veces pensando en el río marrón, extrañando su olor y su paisaje, el volver a ver a ese gigante que se mueve oscuro y pausado se hizo casi una obsesión.
En cada regreso solo me sentí en casa después de verlo.



Sé que mi vida no terminará en Rosario, algún día volveré a irme; siempre quise vivir cerca del mar y además me queda muy poca familia en esta ciudad, “todos ya se fueron de aquí, todos ya se fueron de casa …” como dice Fito en su canción.
Pero estoy segura de que tendré que volver cada tanto a ver mi río, a tomar unos mates mirando la isla, a contemplar esos barcos de carga enormes y feos que lo navegan y que ya son parte de la postal. Como yo, que seguramente dejaré mi corazón en su fondo de barro cuando me vaya …



Quiero agradecer a Mariela Torres de Movimientos breves rosarinos que con su habitual generosidad me cedió las tres primeras fotos que ilustran esta entrada. Seguramente ella comparte mi sentimiento porque la ciudad de Paraná tiene uno de los paseos ribereños mas hermosos del país. Y ahora se mudó aquí donde lo puede seguir disfrutando =)
http://www.movimientosbreves.blogspot.com/



De las miles de palabras que le han dedicado, me gustan las de Fander (Jorge Fandermole) . No encontré ninguna de las versiones cantadas que me gustan, por eso no la subí en forma de canción , se las dejo aquí en su forma original de poesía.

No quiero perderte mujer del río,
cuerpo marrón del río marrón,
las manos como ondas en la orilla.
Y la permanencia en la confluencia
colmando los muslos combados,
espejos de la luna fugitiva.

Río marrón,
devolveme sangre abajo de tu paso
el lirio negro que quedó junto a tu orilla.
Río, río marrón,
lleva en un pez esta canción, que alguien me espera
de cara a las estrellas, cauce arriba,
río marrón.
Animal de barro que huye,
que, como la vida, fluye sin volver nunca a la altura.
Si pudiera remontarte tiempo atrás
para ver en la oscuridad de su semblante
si no faltó un instante de ternura, río marrón.

El agua que baja nunca es la misma
y al recordar nos vamos al mar
porque el pasado yace en lo profundo;
y como el amor dura una creciente
el dolor es caudal permanente,
la sangre su espejo y la vida reflejos del río marrón.

Río marrón,
devolveme sangre abajo de tu paso
el lirio negro que quedó junto a tu orilla.
Río, río marrón,
dónde quedó aquella canción que nadie espera
sentada en la ribera, cauce arriba,
río marrón.
Piel del cielo que se rompe
desde aquí hasta el horizonte, luz de luna sumergida.
Si pudiera remontarte tiempo atrás
para ver en la opacidad del sueño ido
si aquel fulgor perdido era la vida, río marrón …




Estos apuntes no le hacen ninguna justicia les aviso; tendrían que venir personalmente y verlo en algún punto de sus casi 4.000 km de recorrido, vale la pena…