miércoles, 11 de febrero de 2009

Mentime que me gusta ...


El año pasado una de mis compañeras deja el laburo para casarse.

Su versión fué esta: En las vacaciones de julio de 2008 conoce un chico, soltero, a punto de recibirse de ingeniero, oriundo de Santa Cruz con toda la familia alla en muy buena posición económica; amor fulminante, deciden casarse en diciembre (después de que el pibe rindiera la última materia) e irse a instalar en el sur.

Deja de trabajar en noviembre, nos cuenta los planes del casamiento, ceremonia, vestido, fiesta importante (todo tendría lugar en el sur), luna de miel en México, casa propia y nueva con todo el comfort, etc, etc.

Nos alegramos por ella porque la queremos, estamos invitadas al casamiento, pero dada la distancia ninguna puede ir; lo lamentamos, ella también lo lamenta.

Hace unos días, por una de esas casualidades raras, hablo con alguien que es amigo del novio de mi ex compañera. Su versión de la historia fué un poco diferente: "Ah lo conocés a Fulano? No, pero no es ingeniero, laburaba en un taller mecánico a dos cuadras de casa; si, se fué a vivir al sur con la novia; no, casarse no, salvo que haya hecho el divorcio, pero no creo pobre flaco, si no tenía una moneda y la mitad de lo que ganaba se lo pasaba a los 2 chicos que tiene; no, la madre vive aca, en el sur tiene un hermano que está laburando bastante bien y le ofreció probar suerte, se iban a acomodar en la casa de el para empezar ... "


Me pregunto, por que mentimos, con que finalidad? Cuantas de las historias que escuchamos a diario son reales? Cuanto de lo que vemos en televisión, leemos en diarios y revistas, escuchamos por radio es verdad? Que porcentaje de lo que nos aseguran, nos cuentan, nos informan o nos prometen es real? Cuanto de todo eso podemos creer?

Cuanto mentimos todos y cada uno de nosotros? No importa el porque, por conveniencia, por necesidad, por diversión, por vanidad, por costumbre, por miedo, por agradar, por competir, por no herir ... cuantas mentiras decimos al día? Que pasaría si por un día, como en la película de Jim Carrey, estuviéramos obligados a decir y actuar solo con la verdad, pero en todo, hasta en los mínimos detalles? Que pasaría en nuestra casa, en nuestro trabajo, en nuestra sociedad, en nuestro gobierno? Que pasaría a nivel mundial si por un día, uno solo, no se pudiera mentir?

Cuanto sirve la mentira? Cuanto tapa? Cuanto paga? Cuanto mantiene en pie? Cuanto sufrimiento genera o cuanto ahorra?

Epa! Parece que no hay orden social que se sostenga sin mentir, la mentira alimenta y mantiene en funcionamiento ciertos engranajes. Todos mentimos, en todos los órdenes sociales, desde el punto de vista genérico y también del concreto.

No terminan superponiéndose ambas, mentira y verdad, no se entremezclan y se ayudan?
Se puede vivir sin mentir? No, nada, nada, ni una mentirita chiquita, se puede?

Es un tema muy complejo; alguien dijo que sin mentiras el mundo moriría de desesperación o de aburrimiento, y me gustaría decir que es mío este pensamiento. Pero no, no voy a mentir ... por lo menos hasta terminar de escribir estas líneas.