jueves, 18 de noviembre de 2010

Este Jueves un Relato: Relaciones Paternofiliales


Escribí estas palabras para otro jueves y no lo subí en su momento porque me pareció demasiado triste y personal.
Siempre fui una hija difícil y sigo siéndolo hoy de alguna manera. Con mi padre quedaron muchas cuentas abiertas, no me dio tiempo, por eso siempre estoy tratando de saldar mis deudas. A veces los hijos nos creemos con derecho a juzgar a nuestros padres, nos lleva tiempo ver que son imperfectos y falibles como cualquiera.
Donde esté, espero que me haya comprendido. Esto es para el.


Durante mucho tiempo esperé tu regreso. A veces me sentaba en la parecita del jardín y me quedaba alli con la esperanza de que dieras vuelta la esquina, con el saco al hombro y la corbata floja, silbando una de la Tijuana. “Donde está mi nena?” - gritabas y me atajabas en el aire mientras yo rebuscaba los sobres de figuritas en el bolsillo de tu camisa.
Pero no. Por mas que me quedara alli hasta que anochecía, vos no venías. El Tito sabía. El salía a buscarme y me obligaba a entrar. No preguntaba nada pero sabía que yo estaba esperándote.
Después de un millón de explicaciones entendí … bah no entendí pero me conformé, a los 5 uno no entiende mas razones que sus propios deseos.
Volviste muchas veces de visita y otras tantas yo fui a visitarte. Entonces pensé que esa ciudad gigante, llena de gente, de comodidades, de vértigo, de cosas que acá no había … pensé que ese lugar era mas importante que yo y me enojé. Mucho tiempo estuve enojada, con un enojo feo y doloroso. Y te lo hice sentir, cada vez que pude te puse cara a cara con mi dolor de mala manera, buscando que sintieras lo mismo que yo.
Después supe que a 10.000 km vos también soñabas con el regreso, pero no podías. Estabas atrapado en las obligaciones, en un buen trabajo, en el miedo a que volver significara empezar de nuevo.
Y nunca fuiste feliz. Pasaron mas de 20 años hasta que acomodaste papeles, hiciste malabares y cuentas con los años necesarios para retirarte, desarmaste tu casa, abandonaste tus años y tus recuerdos de primer mundo en una estación del elevado y volviste por fin.
Durante un mes te vi brillar con una alegría que no veía en tu cara hacía años. Te tomaste todo el mate atrasado con tu yerba preferida, recorriste la Av. Belgrano de arriba a abajo mil veces y te llenaste la nariz y los ojos de río marrón. Y recordaste y te buscaste a vos mismo por el Boulevard Oroño.
No me gusta hablar de infarto masivo. Prefiero pensar que tu corazón no pudo resistir tanto y por eso explotó – literalmente – de felicidad. Necesitabas regresar, la plataforma de despegue para tu último viaje estaba acá sin dudas.
No, no te lo reprocho pero me hiciste trampa che, regresar para irse no era el trato.

Mas relatos en lo de Gustavo
www.callejamoran.blogspot.com

34 comentarios:

Winnie dijo...

Me has emocionado, encogido el corazón...¿sabes Any? yo creo que ese "papá" se fue feliz de ese mes...de veras lo creo. Un beso enorme y gracias por el sentimiento que has puesto

Briks dijo...

DURISIMO !






que?
naaaa
me entró una basurita...


eeehh
circulen, CIRCULEN !

Natàlia Tàrraco dijo...

Any, sencillamente emocionada me has dejado...esa corbata floja, figurillas, mate mezclado, años y años, los que fueran, para recuperar un destello de presencia y de eséncia o ausencia, fijo ya, dentro.
No se puede explicar mejor ese sentir íntimo, un beso cariñoso y dulcísimo, me faltaron palabras.

El Gaucho Santillán dijo...

Esto es emotivo.

Volviò paa despedirse, seguramente.

Lo nuestro, es pasar, mal que nos pese.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

te iba leyendo y sentí que la piel se me erizaba...es muy fuerte lo que contás.
Quizás el le recrimina lo mismo a la vida!..le hizo tranpa y no le dio tiempo.

Me gustó mucho.
Un beso

Mariela Torres dijo...

Me conmovió tu relato. Yo pienso también que volvió para despedirse.

Un abrazo.

Lujo dijo...

Hola Any,
Chiquita mía, hoy me tienes llorando literalmente delante de la pantalla.
Me he quedado impresionada por lo que explicas. Estoy convencida que es un ángel que te mira desde el cielo protege a su nena.
No puedo decir más. Sabes que estoy contigo a pesar de la distancia.
Millones de millones de abrazotes gigantescos de mi parte y los Kasu que también te adoran.

Annick dijo...

Tal como lo cuentas , me hago cargo de tu pena y tambien de la de tu padre .
Hasta que no pases los años los hijos no entendemos las razones de los actos de los padres .
Y , por desgracias , a veces es tarde para aclarar las cosas .

Besos desde Madrid .

Celia Álvarez Fresno dijo...

¡Qué pena! Un relato muy triste y muy tierno.
La vida es dura, por blanda que sea.
Un abrazo

Yoni Bigud dijo...

Yo creo que a veces la gente intuye en forma inconciente el futuro. Creo que algunas decisiones están relacionadas con esa intuición, y entonces se tomas justo a tiempo. Es mejor tarde que nunca, y un mes es mejor que nada.

Un saludo.

ojo vidrioso dijo...

¿Sale una sonrisa ahí, Amistá...?



Muchas gracias por compartirlo

Abrazo oriental!

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Creo que es muy bueno que hayas sacado todo esto afuera...quizás no hiciste a tiempo para decírselo, quizás no encontraste en su momento la manera, pero podés quedarte tranquila, porque esté donde esté -en gran parte ellos siguen por aquí- él sabrá entenderte y acompañarte.

Me ha emocionado vecina...me voy despacito...

Besos!

María José Moreno dijo...

Empatizo con tus palabras sintientes sobre unos hechos que has padecido qye que serían con aquella edad de difícil explicación.
Muy sentido y emocionado.
Felicidades Anny porque siempre hay momento para expresar lo que se siente.
besos

Any dijo...

Que bueno volver a casa y encontrar a todos los amigos que han pasado por aqui.
Gracias a cada uno por su comentario, Winnie, Sr Briks, Natali, Gaucho, Ana, Mariela, Lujita, Annick, Celia, Sr Yoni, Ojo (ehhh! que alegrón tanto tiempo!), Vecina querida, Maria José, gracias a cada uno.
Este es uno de mis temas difíciles, el que mi padre se haya ido de repente sin poder decirle tantas cosas es una herida que sigue abierta.
Espero cerrar esta historia algún día, quiero creer que el sabía como eran las cosas, esa idea me consuela. Eso y lo bien que lo pasó el último mes en su ciudad.
Un abrazo a cada uno

casss dijo...

Hablarlo, escribirlo, contarlo, compartirlo, es una forma de ir cerrando el círculo. Me he emocionado una vez más con tus palabras. Las cosas con como son, como se van dando, y no podemos reprocharnos por como se dieron. Tu papá eligió un camino y vos fuiste eligiendo el tuyo. Como todos, solo podemos con nuestro propio destino, ni más...ni menos... Espero estas palabras te lleguen como un consuelo, un apoyo, un alivio a esa pena que todavía pueda quedar en vos.
Un abrazo enorme con mucho cariño.

LadyMarian dijo...

Me conmovió, como a todos. Creo que es lógico que sientas que te quedaste con muchas cosas por decir. Sin embargo el problema no es que él no las haya escuchado sino que vos no pudiste pronunciar las palabras. Él las escuchó y las escucha desde donde sea que esté.

Te mando un beso grande!!

Juan Carlos Celorio dijo...

No diré más que lo que se ha dicho, es conmovedor.
Bueno, la reflexión que me sugiere es que siempre nos queda algo por decir, algo por escuchar de los seres queridos, pero creo que a lo mejor lo trasmitimos por otras vías; si no en palabras, si en emociones.
Un abrazo

Mamaceci dijo...

Any profundamente conmovedor. Y aunque a mi me parece que fue un alivio que se fuera feliz, no puedo dejar de pensar en vos. Seguramente te habrá rondado la culpa por no haberlo entendido antes, o por haber estado tanto tiempo enojada con él. Pero así es la vida viste. Los tiempos no corren para arriba sino hacia abajo. Ya te tocará cumplir con las pequeñas compensaciones de la vida en tus propios hijos.
Un beso

Susana Peiró dijo...

Si Any, vas a cerrar esa historia y bien, con cariño.

Hay un tiempo en que somos inflexibles, dueños de la verdad, cáusticos, injustos...y sobre todo: torpes. Y allí están ellos, los padres. Los maltratamos, sometemos a juicios y condenamos. Sí, nuestro destino es romperles el corazón, muchas veces y de muchas formas distintas.

Tu papi te entendió, no tengas dudas. Y se fue cuando regresó, era su tiempo de partir y lo hizo en su tierra, feliz.

Sé feliz Vos con su recuerdo y cerrá las heridas, como un homenaje a èl y a la vida.

Un fuerte Abrazo y Gracias por este momento junto a Vos.

Gaby* dijo...

¿Qué decir Any?
Tu historia es una revelación de vida, de las cosas que en su momento no entendemos (ni tal vez en este... o quizá, no exista un momento para comprender)... solo ocurren, y el alma se nos queda como una telita arrugada, con hilachitas colgando. Creo que estos instantes de enhebrar hechos y sentimientos, es una manera, de darnos permiso, para abrir las compuertas interiores y dejar que el aire nos libere un poquito.
Besitos:
Gaby*

Mai dijo...

Any, una vez mas me tenés con los ojos vidriosos y el nudo en la garganta...
Hacés tangibles las emociones.
Por esas palabras no dichas, por esa vida de sacrificio, por ese ultimo mes vivido a pleno.
La vida es injusta, pero al menos pudo despedirse (sin saberlo) y despegar desde su verdadero hogar.
Besos

Epístola Gutierrez dijo...

Me has hecho lagrimear, con esto tan fuerte y profundo que nos compartís.
Me emocioné como hace tiempo no me pasaba, y te vi a vos y lo vi a él, y sentí el dolor de su partida después de ese changuí de felicidad que duró sólo un mes.
Yo creo que si lo estás compartiendo es porque lo estás cerrando.
Él debe estar leyendo este relato, seguramente.
Te dejo un beso, con mucho cariño, Any.

Medea dijo...

Me ha emocionado tu relato, cuando algo repentino te arrebata al ser querido, quedan muchas cosas en el aire, muchos “te quiero”, en tu caso además muchos “te he echado de menos”. Cuando crees que el tiempo está ahora de tu parte y ese tiempo es un escaso mes que sabe a tan poco. Siempre tiene que quedarte que fue muy feliz en sus últimos momentos y el consuelo siempre socorrido de pensar que no sufrió o que no tuvo una larga agonía. El en algún lugar seguirá estando orgulloso de su niñita. Un beso Any

Lola dijo...

Saliste a tu papá, nos hiciste trampa, no era un jueves de relaciones paternofiliales solamente, era jueves lacrimogeno!
Me encantó la intepretación de "explotar de felicidad", creo que dice mucho de vos en general, de cómo te tomás las cosas (de alguna forma parecido al final de "Como agua para chocolate"... que te den la comisión!)
Si bien el tiempo que compartieron en la misma ciudad al final fue indecentemente corto, en cuanto a calidad no se compara, no sólo ése mes en sí, sino haber podido cerrar (ambos) todas las cuestiones pendientes.
Besos!

Anónimo dijo...

Creo que nos has emocionado a tod@s con este relato. Es un golpe al corazón! Muy conmovedor.

Al menos te gustó la canción! Es que Robert Redford a vos te obnubila, jajajajaja!!


BESOTES PRECIOSA Y BUEN FINDE LARGOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!

Anónimo dijo...

miau

Blonda dijo...

Uh, sabés que me diste en lo más profundo del alma.
Entiendo tanto del enojo del que hablás, del que guarda en el bolsillo del guardapolvo del jardín una nenita chiquita así...

Y temo tanto lo que vos decís...eso de necesitar un carta que viaje lejos una vez que ya las voces no puedan oirse...

Tengo los ojos empapados, lo sabés.

te quiero amiga!

Anónimo dijo...

Any: Creo sinceramente que al abrir tu corazón para narrarnos esta experiencia, has dado un gran paso para encontrar algo de consuelo por ese afecto que una vez reconquistado tan poco te duró. Resulta evidente tal como nos lo cuentas que el volvió para reconciliarse contigo, para reconquistar el espacio y los afectos que la vida le hurtó un día.
Un abrazo.

tag dijo...

Hola Any

Llevo un tiempo bastante liadilla con asuntos que me ocupan todo el tiempo y no le presto mucha atención al blog.

Venía a leerte creyendo que el tema de hoy, como tantas veces has hecho, nos regalarias una de esas historias divertidas con tu mama, o con tus hermanos.

Pero cuando he leido tu historia con tu papa, tan ausente durante tantos años y tu esperandole que apareciese, me has enternecido.
Te veía alli, la niñita que debiste ser, con el alma encogida y sufriendo porque no llegaba un dia y otro dia.

Bueno, ché, son cosas que pasan.
Al menos al final volvió y pudiste ver su felicidad por reencontrarse con su familia y su ciudad.

Besitos

Magamerlin dijo...

Any, cuando somos niños no entendemos las cosas de los mayores. Lo viste feliz y disfrutaste de él aunque fuera poco tiempo, quédate con eso, y cuando pienses en él, recuérdalo sonriendo. Nos vemos guapa.
Un besote de la maga curiosa.

Marina Judith Landau dijo...

Te dejo un abrazo, fuerte fuerte.

Manuel dijo...

Poco se puede añadir a todo lo expresado por tus lectores anteriores. Siempre esta la sensacion de que algo queda por decir, hacer o agradecer, pero creo que podemos refigiarnos en que el objeto de esos sentimientos pasa a un nivel en el que no hace falta haberselo dicho para que lo sepa.
Besosss

Virginia Prieto dijo...

ay any...
te dejo un beso y un abrazo emocionado

MARU dijo...

Querida Any, no sé decirte porque no te había leído...ç
Pero repasando el brool hoy me he dado cuenta...
Sabes Any, yo fui nieta, hija, madre y ahora abuela también....

Sé de buena tinta, de lo más profundo de mi corazón que no tienen nada que ver los cariños...
Nada tenían que ver mis amores de nieta y de hija, con los de madre y abuela...

Pero también he aprendido que es añgo natural, que no me tengo que martirizar pensando en mi iaia o iaio o en mi madre o padre....
Porque es ley de vida...
Una vez mi hijo pequeño, mirando a su hija: Mamá, ¿como es posible querer tanto a alguien?

Y yo le dije:
Como tu quieres a Laura, yo te quiero a ti, todavía y para siempre...
Laura nunca te querrá como tu a ella, pero es ley de vida...

Así que no te preocupes. Tu padre te quería tanto que volvió para llevarte dentro de su retina y de su corazón antes de partir....
Se cumplió su sueño, así de fácil y de maravilloso!!!!

Un besito, orincesa.
MMUUUUUUAAAAAAAAAAAAAAA