lunes, 25 de mayo de 2009

La rebelión de las masas (Pizza conmigo ...)



Porque hay gente que pone un poco de harina sobre la mesa, le echa un chorro de agua, una pizca de sal, algún huevo que le quedó en la heladera, toquetea un poco, revuelve, estira y …. taraaaaaaan !!! voila! el resultado es una masa espectacular con la que hacen pizza, tortas, pan, fideos o ñoquis perfectos, hermosos, dignos de un cuadro!!! PORQUÉÉÉÉ ???.

En mi familia todos fueron bendecidos por el don de la “cosa nostra”, mis abuelas eran dos maestras haciendo pastas, mi vieja es de las que abre la alacena y con medio paquete de harina vieja, un poco de agua y otro poco de sal, te amasa una pizza digna de una trattoria italiana. Todos conocen el secreto, saben de salsas, de temperatura de la levadura, conocen los trucos, las proporciones, los tiempos de cocción ... Todos excepto yo. Como lo aprendieron, en que momento, donde estaba yo? No tengo idea.

Yo compro todos los ingredientes, todos, hasta los más inverosímiles; me dicen hay que comprar harina de algarroba persa refinada, la compro; huevos de gallina alimentada a caviar ruso, ok los consigo; agua de pozo de la séptima napa, ok allá voy con una pala a buscarla …sigo la receta al pie de la letra como si fuera la fórmula para armar la bomba H pero … no hay caso! Mi masa no es masa, no se une, no tiene buen color, si tiene que levar no leva y si no tenía que levar se infla. Es un engrudo que serviría a lo sumo para empapelar paredes, es un masacote que podría usarse como arma para desmayar de un golpe a alguien, es una cosa informe que para lo único que sirve es para hacerme renegar, maldecir, y preguntarme porque no llamé al delivery y encargué una de esas pizzas gorditas y coloridas de los folletos .


Sniffffffffffffffffffffff !!!
Maldición de Malinche! Y me voy, porque encima tengo que ir a lavar todos los cacharros que ensucié!
Ah, y si querés comer pizza la próxima, hacela vos, traela o vamos a La Vendetta y listo che!