viernes, 29 de mayo de 2009

Sábados Literarios de Mercedes


Este sábado es Tag la conductora del bus


Tema propuesto: Un viaje inolvidable


Ese fin de año papá no podía venir a vernos. “Que vengan los chicos para acá” – sugirió. “Solos? Ni pensarlo!” – contestó mi madre.
Después de muchas deliberaciones y cuando ya se había descartado la idea apareció inesperadamente la solución de la mano de la tía Irma, hermana de la abuela, quien viajaba al mismo lugar para pasar la Navidad con su hija. “Podrían ir conmigo” – arriesgó la pobre sin saber en lo que se metía.
Y así fue. Pablo 12, Leo 10, Any 8 y Javi 5, el staff completo partió a la aventura con una valija gigante y la tía “Mirma” comandando la situación (Javi la llamaba asi, estaba convencido de que al nombre de la tía le faltaba una letra).
Era nuestro primer viaje importante, fuera del país, sin mamá, en avión ... demasiadas emociones … .
Subimos y nos ubicamos; no estaríamos todos juntos, teníamos asignado un asiento de tres y un asiento de dos. La tía decidió que lo mejor era que ella controlara a los mas grandes sentándose en el medio de la hilera de tres, mientras Javi y Any se sentaban juntos unas filas mas adelante. “No quiero con éstaaaa, quiero con los chicoooos” – chilló Javi tratando de desabrocharse el cinturón. Yo sabía lo que venía a continuación, un escándalo de proporciones que seguramente haría que nos bajaran del avión a todos y a patadas.
Me asomé por el borde del asiento, Mirma me hacía señas desesperadas para que hiciera callar al monstruo. Pensé en mamá, que fácil sería todo si ella estuviera aquí, ella sabría que hacer, ella lo haría callar en un segundo, ella ... ella me había puesto los bombones de fruta en la mochila!!! como me había olvidado??? Los “amansa fiera”, como mamá les decía, eran el último recurso cuando el nene se ponía insoportable.
Mirá lo que tengo ... querés?” – por supuesto que quería, se los comió uno detrás del otro hasta terminar el paquete y al rato se durmió, yeah!!!
El viaje recién comenzaba y Mirma ya se quería bajar en el próximo aeropuerto, pobre tía, desde aquí va mi recuerdo para ella que ya no está.
Y ... nos pasaron un montón de cosas en ese primer viaje, seguiría contando de no ser porque tenía que usar alrededor de 300 palabras y ya me pasé. Asi que lo dejo para la próxima.